En el corazón de la costa ecuatoriana, Manabí se destaca por su rica herencia culinaria y su aspiración a convertirse en la primera Región de la Gastronomía Mundial de las Américas en 2026. Este reconocimiento, otorgado por el IGCAT, promete impulsar la economía local y conectar a agricultores, pescadores y pequeños productores con mercados internacionales, atrayendo inversiones y turistas de todo el mundo.

La campaña “Somos el Sabor de nuestro País” es clave para asegurar esta distinción, con expertos evaluando la ruta gastronómica de Manabí en octubre de 2024. Este proyecto, respaldado por diversas instituciones locales, busca crear un legado duradero donde la gastronomía y la cultura se entrelazan para el desarrollo sostenible de la región.

Este 28 de agosto, Passionfood.ec estuvo presente en el evento de nominación que se celebró en el Jardín de Botánico de cuidad de Quito, en el cual se dieron cita gestores de contenido, periodistas e invitados especiales, donde disfrutamos de un evento cargado de sabor, historia y sobre todo pasión gastronómica.

En un conversatorio con el Prefecto de Manabí, Leonardo Arteaga, junto a restaurantes emblemáticos como La Herencia Manabita, Manabiche, Ecuaviche, El Antojo Manabita, El Chonero, La Manaba, Iche restaurante y otros destacados embajadores de la cocina manabita, presentamos iniciativas que posicionarán a Ecuador en el radar del turismo gastronómico internacional.


Manabí está lista para mostrar al mundo que su sabor es, verdaderamente, el sabor de Ecuador.


Un legado que perdura

Colonche: plato a base de patacones troceados, con camarones en salsa de maní.

La historia de la gastronomía manabita se remonta a épocas precolombinas, donde las comunidades indígenas, como los Manteños y Huancavilcas, desarrollaron una cocina que reflejaba su profundo respeto por la tierra y el mar. Manabí es un lugar bendecido por la naturaleza, con un litoral extenso que ofrece pescados y mariscos frescos, y una tierra fértil que produce desde maíz hasta cacao. Esta abundancia se convirtió en la base de una cocina que es simple en su esencia, pero compleja en sus sabores.


Sabores del mar y la tierra

Viche: una sopa nutritiva y reconfortante.

Uno de los platos más representativos de la gastronomía manabita es el Viche, una sopa espesa y reconfortante que mezcla mariscos frescos como el camarón y pescado, con tubérculos como la yuca, plátano verde y maní. Su sabor es único, ligeramente picante, y lleno de umami, una verdadera celebración del mar y la tierra.

La Salprieta, por otro lado, es una joya culinaria que no puede faltar en la mesa manabita. Esta mezcla de maíz tostado, maní, y especias se utiliza para acompañar carnes, pescados, o simplemente para darle un toque de sabor a los platos cotidianos como el plátano asado. Su textura crujiente y su sabor ahumado la convierten en un elemento único y esencial de la cocina manabita.

Requesón chonero: fresco y cremoso, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.

La Tonga manabita es un plato emblemático que captura la esencia de la cocina de Manabí; consiste en una porción generosa de arroz cocido en un sabroso caldo de gallina criolla, acompañado de plátano maduro frito y envuelto en hojas de bijao, lo que le aporta un aroma y sabor únicos.

Dulces manabas: una explosión de sabores tradicionales que endulzan el alma.

Pero la dulzura de esta gastronomía no se detiene ahí. Sus dulces tradicionales como la torta de maíz, suave y esponjosa, hecha con maíz amarillo tierno y cocida lentamente, o los alfajores manabitas, rellenos de dulce de leche y cubiertos de azúcar glas, son un deleite para los amantes de lo dulce.


Tradición e innovación

Morcilla de dulce: una combinación única de sabores que deleita el paladar.

Aunque la gastronomía manabita se basa en recetas ancestrales, los cocineros actuales han encontrado maneras de innovar y reimaginar estos platos tradicionales sin perder su esencia. Hoy en día, es común encontrar versiones modernas de estos clásicos en restaurantes que buscan llevar la cocina manabita a un público nacional e internacional, manteniendo el equilibrio perfecto entre tradición e innovación.


Una experiencia para los sentidos

Pan de almidón: crujiente por fuera, suave por dentro, perfecto para cualquier ocasión.

Disfrutar de la gastronomía manabita es mucho más que simplemente comer; es una experiencia que involucra todos los sentidos. El olor del pescado fresco asándose en las brasas, el crujido de la salprieta al ser esparcida sobre un plátano maduro asado, el sabor único del viche que te transporta a las playas manabitas, todo esto crea una sinfonía de sensaciones que sólo se puede encontrar en esta región de Ecuador.

Pastel de maíz dulce: un postre que captura la esencia de la cocina manabita.

La cocina manabita es un testimonio vivo de la historia, la cultura y la diversidad natural de Manabí. Cada bocado es una conexión con el pasado, una celebración del presente y una promesa de un futuro lleno de sabor. Si alguna vez tienes la oportunidad de probar estas delicias, hazlo con la certeza de que estás experimentando uno de los legados culinarios más ricos y vibrantes de América Latina. Chef Patricio Granja.


/// Una candidatura de TODOS

Para unirse, los interesados deben completar su información en https://manabigastronomico.ec/formulario.php y esperar un correo de confirmación.


Redacción : Patricio Granja Editor General Passionfood.ec  

Fotos: Passionfood y cortesía de la “Iniciativa Manabí Gastronomía Milenaria”.

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