Creo que todos y cada uno de nosotros hemos visto al gran Buddy Valastro por la televisión con sus grandes proyectos de tortas que desafían a la gravedad.

Hace pocos días visitó Quito para formar parte de un gran evento para los amantes de la buena repostería y sin duda mi curiosidad por conocerlo marcaron mi agenda del fin de semana.

Intrigado por saber como se desarrollaba un evento de esta magnitud procedí asistir sin imaginarme que la tarde de ese domingo sería inolvidable.

Mi curiosidad me permitió ingresar al área de concursos donde se encontraban todos los participantes del reto de Buddy.

En una lucha tenaz contra el tiempo los equipos daban toques finales a sus obras de arte cuando de repente los organizadores cerraron las puertas para dar paso al inicio del concurso y es ahí donde Buddy Valastro ingresa como por arte de magia.

Fue una de esas oportunidades de oro donde aprendí que por mas famosas que puedan llegar a ser las personas, la sencillez y el respeto hacia todos marca la diferencia. El escuchar la retroalimentación de un gran pastelero de principio a fin me llenaron de nuevas experiencias y conocimientos para mis memorias gustativas.

Sin duda uno de los mayores recuerdos que tendré será cuando Buddy destacó las virtudes y propiedades del cacao ecuatoriano fino de aroma.

La conclusión a la que llegue con esta experiencia es nunca dejes de perseguir los sueños que te propones.