Su sabor, variedad, tamaños y precios, hacen de los sándwiches una comida accesible a toda hora y tiene como creadores al aristócrata inglés del siglo XVIII, John Montagu, IV Conde de Sándwich por allá en 1762. Con su propio día cada 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del Sándwich.
Salami, lechuga, tomate, queso holandés y la sutileza de un croissant, lo convierten en una obra de arte.
Torta en México, cubano en Cuba, choripán en Argentina, bocadillo en España, chivito en Uruguay, tostada, emparedado, son solo una muestra de los nombres que tiene este delicioso bocado a nivel internacional.
Sándwich Club, un especial para disfrutar con papas fritas y salsas.
Consumidos en todo el mundo, fríos o calientes los sándwiches se caracterizan por su fácil preparación que parte de dos rodajas de pan y una interminable variedad de ingredientes que van desde vegetales, carnes, embutidos, quesos, salsas, vinagretas, etc.
Tiernas láminas de carne de cerdo horneado son la estrella de este clásico ecuatoriano.
Quien de nosotros no a caído tentado a un sándwich de pernil con sus infaltables cebollitas encurtidas, tomate, pan de agua y ají, eso si acompañado con de una gaseosa o bebida de nuestra preferencia.
“Me pregunto si debo enamorarme o hacerme un sándwich, lo ideal sería sentir algo en el estómago”
Quino
Dicen que para los gustos no hay disgustos y otro sándwich recomendando si pasas por la ciudad de Quito, es el de higos con queso, una dulce tentación que de seguro encantará tu paladar.
“Los sándwiches son maravillosos. No necesitas cucharas ni plato”
Paul Lynde
La magia del queso derretido en un sándwich vegano lleno de sabor.
Fotos: Freepik y Pexels
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